La felicidad no existe.
Existen las sonrisas, las carcajadas, los buenos momentos, la euforia, la adrenalina, las muecas, los guiños, las carantoñas, las sensaciones, las emociones, los sentimientos y presentimientos, las corazonadas, las ilusiones, los proyectos, los sueños...
Pero la felicidad, no. No existe.
Y que irónico, pero es el motivo por el cual cada uno se levanta día tras día. Para ser feliz. La felicidad no se puede describir ni explicar con palabras. No hay una definición concreta para la palabra felicidad. Ni siquiera nuestra mente es capaz de decodificarla como lo hace cuando pensamos en un árbol. Ni siquiera es capaz de relacionarla con un símbolo como lo hace cuando pensamos en la justicia y se nos viene la imagen de una balanza en equilibrio.
Buscamos durante 70-80 años algo que nunca vamos a encontrar. Y en eso consiste la vida. En no encontrar la felicidad nunca. Porque, si la encontráramos...¿que motivo tendríamos para levantarnos?
Neil
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