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domingo, 28 de junio de 2009

Teorías. (I)

Teoría de los besos:

Esta teoría ayuda a conocer cuando uno está enamorado.
Yo digo que cuando eres capaz de besar a alguien en cualquier parte de su cuerpo instintivamente y sin pudor, ya sea una pierna, un tobillo o la tripa, es que realmente estás enamorado, o en su defecto, te atrae demasiado.

Parece que no, pero preguntaos. ¿Seríais capaz de besar a cualquier persona de vuestro alrededor en cualquier parte del cuerpo? Sólo responderéis afirmativamente en aquellos casos en los que la persona os atraiga u os guste. Lógicamente debería ser del sexo contrario.


Neil.

sábado, 27 de junio de 2009

Dicen.

Dicen que cuanto más alto subas, peor será la caída. Que si miras al cielo siempre, no acabarás de acostumbrarte a la tierra. Dicen que anhelar con volar es de perdedores. Que vivir en un mundo paralelo a la realidad es de ilusos. Que soñar, es de dormidos.

¿Pero y qué? Prefiero una vida de altibajos emocionales. Una vida en la que un día estás hundido, y al día siguiente, eres el ser humano más feliz del universo. Una vida que combina la sonrisa con la lágrima como si de hermanos se trataran. Prefiero una montaña rusa de anécdotas, que no una balsa de aceite como historia principal.

Y si la caída será dura, intentaré que el vuelo sea inolvidable. Y cuando esté destrozado en el suelo, que los propios recuerdos del viaje sirvan para levantarme.
Que si miro al cielo, que sea porque la tierra me aburre. Porque busco algo más y no sólo la mediocridad.

No se trata de ver para creer.
Sino de creer para ver.

Neil.

jueves, 25 de junio de 2009

No puedo con ello.

Uno está de vuelta.
La semana en Roma ha sido buena, muy buena. Me ha servido para relajarme y cerrar un ciclo. Decir adiós a un año infernal.
Pero no debería haber vuelto.
Es triste volver y darte cuenta de que aquí, todo sigue igual o peor. De que ahi cosas que no cambian y otras que cambian a peor.
Pero en fin. Habrá que saber dejarlo todo de lado y mirar al verano con cara despreocupada. +

Sin embargo, ayer hablando con Señor T me di cuenta de que algo que odio, que es la falsedad, no existe en WkW. Bien.
Pero salgo de WkW y me encuentro con la maldita falsedad en cualquier parte. No entiendo como puede existir gente tan miserable como para pasarse un año hablando mal de otra persona, y después mirarle con una sonrisa a la cara. No me gusta nada que después de que se señalara con el dedo a alguien que se odiaba, se le pueda dar la mano como si nada. No entiendo. Nada.
Y lo peor, lo que más odio, es esa gente que se olvida del pasado. Muchos dicen que el pasado pasado es y que ahí debería quedar. Pues no pienso igual. El pasado es la base de nuestra personalidad, es quien marca a quien debemos no mirar por su comportamiento con nuestra persona y a quien debemos ayudar bajo cualquier circustancia. Me duele saber que hay gente capaz de olvidarse de otra persona que lo ha dado todo por ella y que sin embargo tenga la osadía de aliarse a alguien que le hizo daño en la vida...

Odio estos dos tópicos con fervor.
Sólo provocan que nadie sea puro. Que no exista nada verdadero.
Sólo el ser humano es el único ente viviente capaz de pensar y opinar mal hasta de su propia persona.

Señor T, te quedan muchas explicaciones que dar. Y la humanidad mucho que aprender.

Neil.

DIA 50

Hola, soy el Señor T. Me gusta el número cincuenta. Medio centenar. Y qué curioso, justo hoy han empezado oficialmente mis vacaciones. Hace mucho tiempo que no os escribo. Muchos aconteciemientos, muchas emociones, y muchas cosas interesantes que os habeis perdido. Pobrecitos. Pero os aguantais, que para eso soy yo el que manda. Durante estas dos semanas mi vida ha contemplado una serie de..digamoslo "palizas" que trataré de olvidar. Pero también hay cada cosa...En fin.
He pasado la tarde-noche con WkW. Después de hacer unos kilómetros con mi moto, he recibido la inesperada llamada de Neil avisandome de que WeekendWars se reunía hoy. Menos mal, ya era hora. Finalmente, los cuatro juntos hemos disfrutado de esos momentos geniales de una noche de verano que todo el mundo tiene algún día (no tan sublimes, pero para que os agáis una idea). Y cómo no, hoy la ineptitud y la estupidez absoluta del mundo ha vuelto a devastar mis neuronas y, realmente lo sufro. Os explico:
Hemos cenado pizza. J y Neil han pedido un menú para dos que consta de una pizza entera y dos refrescos. Hasta ahi bien. J pide:
- El combo tres: una borromea, agua y refresco de cola.
A lo que la mujer de los pedidos contesta:
- Lo siento, para el combo tres solo pueden ser las pizzas margarita, borromea, cuatro quesos o peperonni.
Ahora, por favor, volved a leerlo con detenimiento. Hasta que os deis cuenta de la tontería.
No sé por qué me da la impresión de que cada vez que actualizo os demuestro la decadencia de la inteligencia humana.

Ahí queda todo.

lunes, 15 de junio de 2009

Síntesis.

Y cuando todo llega a su fin, mirás atrás y crees que no ha sido tan largo.
Atrás quedan aquellas noches de frustración.
Aquellos días de enajenación.
O aquellas tardes de desesperación.

Pero sí, todo acaba. Sea bueno o malo. Todo tiene su fecha de caducidad.
Cada vez, me importa menos que el tiempo pase. He aprendido que como todo, seguirá su curso y que tú, no puedes hacer nada que no sea formar parte de él.
El tiempo es un privilegio que sabes que va a terminar. Disfrútalo. Aprovéchate de cada uno de sus segundos. Amenaza de muerte a los minutos si aceleran el ritmo. Y sobre todo, no lo malgastes. Vívelo.

Ha sido un largo año. Pero he aprendido mucho. He aprendido que por muchos agregados al messenya que tengas, sólo tres serán los que te arranquen una carcajada en cualquier momento. Que sólo con esos tres te sentirás realmente realizado, como la raqueta con pelota o la playa con mar.
Además me he dado cuenta de que no todo se basa en conseguir lo que te propones. Lo importante realmente es el camino que sigues para conseguirlo. Un camino que probablemente nunca sea fácil de recorrer, pero que a base de caídas, tu cuerpo mute una piel cada vez más inmune al impacto contra el suelo. Insistir en no parar. Y mirar siempre al horizonte con la cabeza bien alta.
Podrá que al final del camino, nada salga como has pretendido. Pero ¿y qué?. No será el último que pisarás. Y quién sabe, a lo mejor, a base de caminos pedregosos seas capaz de encontrar la desviación a la autopista, donde todo será más fácil, si estás preparado.

Y en síntesis esto se plantea con la siguiente ecuación:
caer + caer + caer + caer + caer + caer + caer + caer +caer + caer + caer = éxito.

Suerte.

Neil.

PD: Post número 13. Ideal para arengaros.

Se debe, se puede.

Ya está. Por fin.
Todo ha terminado. Los exámenes, el curso, el año académico, todo. Y ya tenía ganas.
Ha sido duro y frustrante. Bañado de agobio e inundado de nerviosismo. Pero he aprendido algo.

He aprendido que se debe luchar hasta el final. Y que si sale mal, que no sea por no haberlo intentado.

Mañana viajo a Roma. Volveré la semana que viene. Os dejo en buenas manos.
Haced caso a Señor T y portaos bien.

miércoles, 10 de junio de 2009

DIA 35

Hola, soy el Señor T. Llevo una semana de perros, asi que no creo que actualice en algunos días. Pero hoy ya toca. Hoy me he visto frustrado por los señores que tratan de infundirme conocimientos. Su afán por acabar con la ignorancia hace tiempo que voló, y ahora simplemente rezan para que llegue el momento de ir a casa a disfrutar de su sueldo de funcionario. Qué ineptos. Su decreciente interés por enseñar no me facilita el aprendizaje, cosa que me infunde en una ira que cuesta reprimir hasta el viernes. Querido viernes. Querido WeekendWars.

Hoy voy a hablaros del efecto Placebo. He decidido hablar sobre esto ya que este fenomeno existe porque la gente desconoce su existencia, y figurar en la historia como quien acabó con el Placebo, seria colosal. Rectifico; será colosal.
Placebo: "Sustancia que, careciendo por sí misma de acción terapéutica, produce algún efecto curativo en el enfermo, si este la recibe convencido de que esa sustancia posee realmente tal acción."
¿Esto qué significa? Bien, todo se remota a hace milenios, cuando mi otro yo en el pasado, se dio cuenta de lo inepta que es la gente y cuán facil es engañarles. Éste, que era curandero, observó que todo el mundo que acudía a su "consulta", acababa curándose, aunque no tuviese ningun tipo de sustancia medicinal. La gente, por su ineptitud, pensaba que durmiendo con unos hierbajos bajo la cabeza podía curar ciertos males. JAJA, que ineptos. Eso eran ideas que mi querido antepasado les metió en la cabeza. Pero la gente, al creerle, no se sabe por qué, se curaban. Es lo que se conoce como efecto Placebo. Oséase: Si crees que alguna sustancia, como bien puede ser un zumo de naranja,un caramelo, etc., es curativa, lo será. Obviamente, conociendo este efecto no puedes obtener sus resultados; no puedes intentar creer que curará sabiendo que es un mero efecto provocado por la ignorancia. Y si lo pensais bien, acabo de conseguir que, todos aquellos que no conociais las sustancias Placebo, añadais unas cuantas cifras negativas a vuestra renta anual por gasto farmaceutico. Ahora conoceis un motivo por el cual os considero inpetos.

Ah, por cierto, este efecto solo se produce en males rutinarios, tales como resfriados, dolores de cabeza, articulaciones...No intenteis curar a un enfermo de cáncer o similar con un dulce haciéndole creer que tiene propiedades, no sanará. Seguirá muriendo de forma lenta e implacable, y no podreis hacer nada mas que ver como su vida se desvanece, que no valeis para nada, inútiles.

domingo, 7 de junio de 2009

DIA 32

Hola, soy el Señor T. Vaya fin de semana. El alocado viernes todavia me persigue. Estos días han pasado muy rápido, qué desagradable. A pesar de que he estado suficiente tiempo con mi compañera y mis colegas de WeekendWars, tengo la sensación de que ha sido una basura de días libres. Enfin, qué mas da. La semana se presenta como la economía, desastrosa. Hay un par de subidas fuertes, pero con grandes depresiones para volver al nivel de fatalidad semanal. Pero bueno, las espectativas de un buen viernes y sábado me ayudarán a levantarme cada día. Ah, por cierto, no os lo había dicho: He vuelto a tocar la guitarra. Después de no tener tiempo para practicar mi deporte favorito, necesitaba descargarme, así que decidí tocar. Qué gratificante, no recordaba esa sensación tocando.
Además, para esta semana estoy preparando un post sobre el efecto placebo, asi que aquellos que no sepan qué es, estad atentos.
Hasta mañana.

End.

Es el fin.
Se presenta en mi vida la última semana de curso académico. La más difícil y asquerosa que voy a recordar nunca.
Pero si he aguantado tanto este año, creo que podré sobrevivir un poco más.

Soy consciente de que cuando acabe, diré adiós a muchas cosas a la vez. A un año marcado por su surrealismo. Un año en el que he perdido más que he ganado. Un año que no ha seguido para nada su curso lógico.

Estoy seguro de que será un final especial.
Pero aún queda una semana de transición.
La suerte está echada.

Neil

viernes, 5 de junio de 2009

DIA 30

Hola, soy el Señor T. Hoy se cumple un mes desde que inauguramos el blog. Me felicito. Me he levantado y el día ha transcurrido con normalidad. Pero todo estaba listo para la tarde. WkW visitaba la playa por primera vez. Justo después de llegar a casa he salido con mi flamante vehículo a reunirme con WkW al completo. Por fin estábamos todos juntos.

Después de una charla, J y Neil han ido a darse un baño ya que la calor estival ya hace mella en los termómetros y en nuestra moral. Erre y yo conversábamos. Me sentía bullicioso, nervioso, excitado. Queria moverme. Cuando los dos amigos volvían del baño, era la ocasión perfecta. Neil y J al fondo, chicas en bikini a la derecha. Estaba claro. Dejo que mis piernas me lleven corriendo hacia mis dos amigos, gritando, desahogándome, en estado salvaje para que en el momento en que estoy a la altura de las féminas desfallecer y caer al suelo estrepitosamente. Imaginaba que las mujeres no entenderían mi comportamiento; bah, ineptas. Seguidamente volvemos a reunirnos todos.
No sabíamos qué le pasaba a Neil y a Erre. Estaban alicaídos, no se despertaban. Pero finalmente llega su momento, el momento de Neil. Lo único que dice es:

- Hey, grabadme.

Esto eleva nuestro interés al infinito. Seguido, Neil coge una toalla y sale de la playa, recorriendo parte del paseo marítimo. Nadie sabía que tenia en mente. Yo ya sentía que la risa invadía mi cuerpo sin marcha atrás. Los ancianos sentados mirando al mar, se fijan en ÉL. Entonces, cuando se encontraba a unos cincuenta metros de la entrada de la entrada a la playa, de la zona arenosa, corre. Empieza a correr batiendo en círculos la toalla al mismo tiempo que emite un largo y sonoro grito agudo, fruto de una locura irracional que le invadía todo el sistema nervioso del cuerpo. La gente, pasmada ante tal éxtasis, intenta que no se les salgan los ojos de las órbitas mientras el resto del tridente sufrimos agudos dolores en los abdominales provocados por carcajadas. Por fin Neil había despertado, y ahora sólo faltaba Erre.

Para finalizar el recreo en la costa, decidimos ir a un restaurante de comida rápida a cenar. Y ese era el momento de Erre. Todos predecíamos que Erre estaba a punto de dejarse llevar por el espiritu sociópata. Acabada la cena, J, Erre y yo nos levantamos de la mesa con el afán de vaciar las bandejas de los restos de la comida. El momento había llegado. Cuando todo el restaurante estaba tranquilo, sumiso, Erre se deja caer al suelo, si, con la bandeja. Pero no sólo se deja caer al suelo. Con un increíble movimiento y realidad absoluta, resbala inclinando su cuerpo para que adoptase una forma horizontal en el aire y lanzando la bandeja varios metros hacia delante dispersando enormemente todo lo que transportaba. La bandeja al caer crea un sonido de choque que todavía hacia mas espectacular la escena, si cabe. Mientras trataba de levantar a Erre del suelo los allí presentes solo podían hacer una cosa:

Recoger sus mandíbulas del suelo.

Todos nos sentíamos descansados por la descarga sicológica que habíamos llevado a cabo, y habíamos logrado los objetivos propuestos. Ya podíamos volver a la ciudad. Al llegar hemos acudido a nuestro lugar habitual, donde hemos hablado sobre el día y sobre planes de verano. Puedo adelantar que el primer verano de WkW marcará la historia del mundo contemporáneo y marcará un paso a una nueva edad:

La era WeekendWars.

miércoles, 3 de junio de 2009

Aquella noche.

Nos sonreímos malévolamente. Los dos sabíamos lo que significaba. Había llegado el momento.
Entramos con paso decidido en el establecimiento intentando evitar cualquier contacto visual con el camarero:

- Una botella de agua, por favor - pidió Señor T con su intrínseca voz grave.
- ¿Del tiempo o fría? - inquirió el hombre de detrás de la barra.
- Del tiempo. - respondí yo, riéndome para mí mismo. "Para lo que la quiero..."

Bebimos un trago mientras que el camarero se daba la vuelta para introducir el dinero en la caja. Y cuando se volvió...

Sin previo aviso sentí como una oleada de calor invadía mi cuerpo. Dentro de mí, estalló la guerra. Mi sangre, en un intento desesperado por alcanzar la libertad que le era prohibida, se rebeló contra sus opresores. El corazón, capitán general de tal sublevación, cargaba fervorosamente contra las costillas evocando una y otra vez el sonido de un gran bombo enloquecido. El sudor humedecía mi visión, las extremidades me temblaban y el pecho me ardía, cada vez más…

Lo siguiente que recuerdo fue salir corriendo del lugar. No sé como fue la trayectoria de la botella. No sé donde le impactó. Sólo recuerdo ver pasar a Señor T delante de mí, riéndose.

El resto de grupo empezó a correr calle abajo en cuanto salimos del lugar. Una huida normal, pensé. Sin embargo, algo me distrajo lo suficiente como para mirar detrás de mí. Ocurrió algo que rompió todos los esquemas y planteamientos previos. Esta vez debíamos correr no sólo para desaparecer de la zona evitando cualquier sospecha. Esta vez debíamos correr, para conservar nuestra integridad física. Sí, nos estaban persiguiendo. Y entonces, sentí que en mi cuerpo estallaba otra batalla. Nuestra víctima corria siguiendo nuestra estela. Noté en mis riñones un dolor agudo que provocó que mi mente se pusiera en blanco. Mis energías se concentraron en correr hacia delante, en no ser atrapado. Estaba sufriendo un subidón de adrenalina, la hormona que proporciona un plus de energía al cuerpo en situaciones de máximo riesgo. Esto era una ventaja. Pero aún así debía correr como nunca. Algunos de mis compañeros consiguieron saltar alguna valla a tiempo de que el hombre les viera, pero otros, entre ellos Señor T y yo, seguimos corriendo.

Al final llegamos a la playa. "Estamos salvados" pensamos todos. La oscuridad de la noche junto a la falta de luminosidad del pueblo, hacía que la playa presentara un aspecto de ausencia de luz, ideal para no ser encontrado. Tal era la carencia de cualquier resquicio de luz, que tuvimos que caminar lentamente para intentar que ninguno se perdiera.
Todo estaba oscuro y tenebrosamente silencioso. Podía escuchar como mi corazón retomaba el ritmo cardiaco normal.

Seguimos la avanzada. La situación era insostenible. Las calles estaban desiertas y nos encontrábamos en las antípodas de nuestro refugio. Debíamos cruzar todo el pueblo para llegar al refugio. Y el peligro, era máximo. Nos estaban buscando.

Tras varios minutos yendo por campos, y las auferas del pueblo, escondiéndonos de cualquier faro de luz de algún coche, por muy lejano que estuviera, llegamos a una larga calle.
Estaba totalmente desprovista de farolas y de edificios. Tenía huertos cerrados en una parte, y muros altos de piedra en la otra. Lo demás, carretera.

Las conversaciones fueron mínimas. No las teníamos todas con nosotros, no sabíamos que podía pasar. Estábamos concetrados en llegar al refugio. Caminábamos aceleradamente cuando de repente, se nos cayó el mundo encima. El sonido de varios coches derrapando mientras entraban por la calle, nos puso el corazón en un puño. La velocidad que llevaban fue suficiente como para acorralarnos en dos segundos. Eran ellos y nos habían encontrado. Un miembro del grupo consiguió escapar, pero ya era tarde...

Cinco personas bajaron del coche. Corrimos hacia otro lado, pero otro automovil hizo su aparición y nuestra retirada se vió frustrada por cuatro o cinco hombres más. La confusión y el miedo se apoderaba de nosotros. Nos encontrábamos en una diferencia numérica abrumadora y no podíamos pensar...
Huidas, el hombre empapado, gente, luces, miedo, tensión... Todo lo que recuerdo desde la llegada del coche son un conjunto de imágenes borrosas, significantes de la hostilidad del ambiente.

Aún hoy, se me ponen los pelos de punta al relatar esta historia. Creo que jamás podré describir realmente lo que pude sentir en cada uno de los momentos narrados, pero de lo que estoy totalmente seguro, es que si ahora estamos vivos, fue gracias al trabajo en equipo, la cooperación, y el esfuerzo de todos y cada uno de nosotros por salir adelante, las ganas de que no acabaran nuestras vidas en aquello, y porque no, las ganas de volver a vivir algo así. De volver a sentir los efectos del miedo y la excitación fusionados en nuestros cuerpos.

Memorias de WeekendWars.
Neil.

martes, 2 de junio de 2009

DIA 27

Hola, soy el Señor T. La semana empieza a agobiarme. El curso académico acaba y en estos momentos el estrés es máximo. Sobretodo en mi. Básicamente me juego todo a una carta. Yo soy asi. Pero por ahora espero a que acabe esta tortuosa semana y llegue el viernes noche, cuando WkW se reunirá de nuevo después de bastante tiempo sin poder reunir el tridente al completo. Gracias a eso, las ganas de experimentar sensaciones extraordinarias aumentan, y por lo tanto, la euforia de la reunión. Tampoco quiero predecir que será sublime, pero seguramente pasará algo digno de ser relatado aqui. Si por cualquier motivo no fuese una noche para recordar, pues mira, sería la primera vez. Siempre hay una primera vez.

¿Juegas?

Inefable es esa sensación que siento algunas mañanas. Mañanas en las que siento que el sol únicamente alumbra el hemisferio norte para volver a verme. Mañanas en las que considero que las nubes formarán la figura que yo decida. Mañanas en las que presiento que lloverá cuando yo haga una simple mueca de insatisfacción. Mañanas en las que en fin, me siento Dios.

La vida es esto. No es más que un puto juego. Un puto juego de rol en el que tú decides que tipo de personaje estereotipado quieres representar. Hay papeles muy sencillos. El papel de niña pija, tonta y cuyo único problema es escuchar que en "Vidal" no quedan pintauñas. Existe el papel de niñon llorón, que considera mucho más sencillo llorar durante toda una jodida noche, que plantar cara a sus problemas. El niño que se deja manipular para evitar problemas, o el niño que busca problemas para acabar lo más rápido posible con la mierda de vida en la que vive.

Pero el papel de Dios nadie lo coge. Nadie se decide a coger por los huevos a la vida, desafiar a la muerte y follarse al miedo. Nadie coge el papel de Dios porque consiste en comportarse como un líder, saber transmitir tranquilidad, confiar en sí mismo, y tener una sonrisa en los momentos más críticos. Nadie coge el papel de Dios, y yo no entiendo por qué, si el final para todos es igual, ¿de qué sirve llorar, vivir en la ignorancia o buscar irse al otro barrio cuanto antes mejor?

Jugad a ser Dios. Probablemente os encontréis con un game over, pero ¡qué coño!, insertar un coin de nuevo, y a volver a intentarlo, una y otra vez... (o hasta que la crisis nos lleve a todos a la mierda y tengáis que dar de ostias a la máquina para que funcione...)

Neil.

lunes, 1 de junio de 2009

DIA 26

Hola, soy el Señor T. Hoy lunes 1 de junio ha transcurrido con normalidad. Asi que hoy he decidido hablaros sobre uno de los pocos grupos de gente que se salen de mi clasificación. Hoy tocan las Arpías. Este tipo de grupo se restringe al sexo femenino como podreis haber deducido. Rectifico: no podríais haberlo deducido, ineptos. ¿Y por qué solo las féminas? Pues porque solo una mujer es capaz de ser tan retorcida por naturaleza. Un varón puede fingirlo, pero no lo es (si puede ser otras cosas al mismo nivel de indeseables). Este tipo de mujeres suelen ser muy, muy inteligentes. El problema surge cuando te sumerges demasiado en su vida. Pueden conseguir que creas que ellas son imprescindibles para ti, insisto en que son muy inteligentes, y deshacerte de tal escoria es muy dificil.
Cuando las conoces, parecen muy simpáticas y agradables. De hecho, si no pasas del nivel de amistad, son bastante recomendables. Pero en el momento en el que convives con una, ya es tarde. Su oscuro y retorcido corazón entra en acción y te abre los ojos. Descubres a una persona egoista, mezquina, y súmamente egocentrica/prepotente a la cuál le importas lo mismo que un pañuelo con mucosidades. Te trata como a la basura que cree que eres (y tiene buenos argumentos que incluso te convencerían) y no piensa dejar de hacerlo. Su canto de sirena te ha llevado a descubrir su lado oscuro y lleva tu vida al naufragio. Lo único que se puede hacer en esos momentos es: O cuentas con una persona que te apoye, como un amig@ o pareja, mientras esperas a que su ponzoñosa sangre destroce por dentro a esa bruja manipuladora, o acabar con la situación violentamente (con ello no me refiero al uso de la fuerza, ineptos, sino a cortar el problema de golpe, sin pensarlo).

Otro día hablaré del sexo masculino y su crueldad. He de evitar que el sexo femenino piense que desarrollo algún tipo de machismo. Hasta mañana.