DIA 59

Hola, soy el Señor T. Desde luego, cada día me abrumo más. Realmente la profesora de Sociología no puede conmigo. Planteo la situación:

- Bien chicos, tenemos que saber diferenciar entre correlación y relaciones causales. Ahora para ver si lo habeis entendido, ponedme algun ejemplo de correlación -después de que ella nos haya leído las definiciones en el libro-.

Yo, evidentemente, ya lo comprendía pero no me parecía necesario hacerme el iluminado así que, al ver que la clase no respondía, apoyo:

- Profesora, podrías poner tú primero un ejemplo y así a partir de ese lo comprenderemos mejor.
- A ver, hablamos de correlación cuando señalamos dos fenomenos...(leído del libro...otra vez)
-No, no. Me refiero a un ejemplo que a su vez nos sirva a nosotros de ejemplo.
-¡Ah! Si. Claro. Vamos a ver...(andándose por las ramas) Esto...(su ineptitud para la educación se evidencia) Lo siento, no te puedo dar un ejemplo claro ahora mismo..(no he podido disimular una sonrisa de suficiencia y superioridad cuando el resto de la clase me han mirado sorprendidos y con una risa tímida)

Finalmente ha acabado leyendo un ejemplo del libro, cosa de lo más triste. Y para que comprendais la gravedad de la situación os pondré yo un ejemplo de una correlación, o una relación coorrelacionada: Que en extremadura los hombres mayores de 65 años no tenga ni un diente es algo correlacionado, no es cierto. No porque sean mayores de 65 años van a estar sin un solo diente, es simplemente casualidad, es decir, no es causa de la vejez la pérdida de todos los dientes. Eso es una correlación.

En fin lectores, el resto del día ha transcurrido como lo hace normalmente, aunque la situación meteorológica-social que vivo sólo hace que avivar la mecha del explosivo que anida en mí y está deseoso de estallar. Menos mal que sólo queda un día para las fiestas locales y será un gran descanso de tanta basura a la vez. El miércoles noche se avecina una buena movida, un buen local, buena musica y buena compañía que me hará pasar un rato ameno.